
En nuestra sociedad occidental industrializada se ha perdido el apoyo de la familia extensa y otras personas cercanas que constituían un pilar principal para las madres. Una futura o reciente mamá necesita sentirse cuidada y emocionalmente acompañada y sin embargo, hoy la maternidad se vive con un gran sentimiento de soledad.
Como doula y psicóloga perinatal, puedo ofrecerte información de todo este proceso y te puedo acompañar de una manera respetuosa en:
- El proceso de embarazo (acompañamiento a pruebas, apoyo e información sobre cada etapa, sostén para madres solteras…)
- El parto: ayudando a la pareja a crear y proteger el entorno de intimidad y respeto que se necesita y a recordar a la futura mamá su capacidad innata para parir a su bebé. Estudios muestran que la presencia de la doula durante el parto redujo, en los casos analizados, hasta en un 50% la tasa de cesáreas y en un 60% la solicitud de epidural.
- El posparto: en este periodo tan vulnerable de la mujer, la doula principalmente da apoyo emocional y contiene todos los sentimientos que la reciente mamá experimenta en esta adaptación a su nuevo rol. Sentirse escuchada, comprendida y apoyada ayudará a que la ansiedad disminuya, reduce la incidencia de la depresión posparto y aumenta la probabilidad de una lactancia materna exitosa y el correcto inicio del vínculo madre bebé.
- Durante la crianza temprana, la doula también ayuda a la mamá a aumentar la confianza en sí misma y a adaptarse a las demandas que su recién estrenado rol de madre le plantea.

La doula no tiene por qué sustituir el papel de la pareja durante todo este proceso. Proporcionar información y seguridad a ambos miembros les ayuda a vivir esta etapa de una manera más consciente y positiva. Además “libera” al acompañante de la función defensora y vigilante para que a la mamá y su bebé no les ocurra nada, y puede centrarse en vivir de manera plena la gestación, el nacimiento y los primeros momentos con su mujer y su bebé.