El hábitat materno

Cuando un bebé nace lo que espera es encontrarse a su MADRE: su olor, su calor, su protección, su pecho, su voz…
Si en vez de esto, cuando al nacer se encuentra con un lugar frío, lleno de luces brillantes, ruidos intensos, gente extraña y encima lo dejan solo, ¿cómo piensas que se puede sentir?
Asustado , inseguro, nervioso, en peligro
. Esperaba un ambiente seguro y se encuentra con uno en el que tiene que sobrevivir sin su madre, la que ha sido su hogar durante 40 semanas. Y esto unido al estado tan vulnerable en el que se encuentra el cerebro hará que la manera en la que ha nacido deje una huella en él de por vida.
De ahí la importancia de NO SEPARAR al bebé de su madre. El contacto PIEL CON PIEL debe hacerse de manera inmediata tras el nacimiento o lo más pronto posible.
Empecemos a cuidar nuestra salud mental desde el momento en que nacemos.