Matrescencia

Sabemos que en la adolescencia el cerebro de los chicos y chicas cambia. En la adolescencia, al igual que ocurre en el embarazo, hay un aumento significativo de hormonas esteroides sexuales que van modificando el cerebro con la intención de adaptarse a la nueva situación que devendrá. En este periodo se produce una poda sináptica, es decir, el cerebro perfecciona sus funciones para adaptarse a la vida adulta en la que tendrán que ejercer funciones diferentes a las que se venían desempeñando ahora.
El cerebro de las mujeres embarazadas, debido al aumento de hormonas propias del embarazo, también se modifica y estos cambios permanecen en el tiempo, de manera que sería posible saber si una mujer ha estado o no embarazada solamente basándose en su estructura cerebral. Un equipo dirigido por la psicóloga Susana Carmona, ha descubierto que los procesos cerebrales ocurridos en la adolescencia y en el embarazo son muy similares. En ambos se produce una reducción de conexiones neuronales (sinapsis) que optimiza su funcionamiento. Por eso al periodo que permite al cerebro modificarse gracias a su neuroplasticidad que se produce en el embarazo se le ha denominado: MATRESCENCIA. Así el cerebro de la futura mamá se prepara para poder sensibilizarse a las necesidades de su bebé iniciando el comportamiento maternal de protección y atención.